¿Qué es Rugulopteryx okamurae?
Rugulopteryx okamurae es un alga marrón originaria del Pacífico Norte, concretamente de las costas de Japón y Corea. Es una especie que normalmente vive en aguas frías, pero que ha demostrado una gran capacidad de adaptación y crecimiento en diferentes ambientes marinos.
¿Cómo y cuándo llegó a España?
Esta alga fue detectada por primera vez en aguas españolas en 2015, en la costa de Tarifa (Cádiz). Se cree que llegó a través de las aguas de lastre de barcos comerciales o en el casco de embarcaciones, una vía muy habitual para muchas especies invasoras marinas.
Desde entonces, su presencia se ha extendido rápidamente a lo largo de la costa mediterránea y atlántica, incluyendo áreas protegidas y puertos, donde sus colonias pueden formar gruesas capas sobre las rocas y otros sustratos marinos.
¿Por qué es perjudicial?
El problema principal radica en que Rugulopteryx okamurae desplaza a las especies nativas, alterando el equilibrio natural del ecosistema marino. Sus colonias densas cubren grandes superficies, impidiendo la colonización y crecimiento de otras algas autóctonas y afectando a comunidades bentónicas como erizos, anémonas y moluscos.
- Por tanto se reduce el número de dichas especies, y se convierte en una plaga realmente perjudicial para el ecosistema marino y se podría a su vez romper la cadena trófica.
Además, esta proliferación puede tener efectos negativos en:
- La pesca local, al alterar hábitats de especies comerciales.
- El turismo, debido a la acumulación masiva de alga en playas y puertos, que genera mal olor y problemas estéticos.
Las infraestructuras portuarias, al dificultar actividades como el amarre y la limpieza.
¿De qué se alimenta y cómo se reproduce?
El alga es fotosintética, es decir, se alimenta de la luz solar y nutrientes presentes en el agua, lo que le permite crecer rápidamente en condiciones favorables. Su reproducción es principalmente asexual, mediante fragmentación: trozos pequeños se desprenden y pueden colonizar nuevas zonas, facilitando su rápida expansión.
Medidas para actuar y prevenir la expansión
Medidas adoptivas
- Inclusión en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (CEEEI), permitiendo gestión coordinada y recursos legales.
- Estrategias nacionales y autonómicas para retirada y gestión de biomasa, incluyendo valorización para usos agrícolas o industriales.
- Proyectos científicos que exploran usos sostenibles y mitigación del impacto ambiental.
¿Qué podemos hacer como ciudadanos?
- No transportar residuos marinos entre zonas costeras.
- Informar a autoridades si detectamos colonias nuevas.
- Participar en limpiezas y actividades de ciencia ciudadana.
¿Por qué es importante controlarla?
No actuar frente a esta invasión puede provocar la pérdida de biodiversidad marina, afectar servicios ecosistémicos esenciales y la economía local ligada al mar. Radicar con ella es un objetivo realmente difícil, pero nunca imposible. Con la colaboración de las autoridades y ciudadanos podemos contribuir a la desaparición de esta alga.
Conclusión
Rugulopteryx okamurae muestra cómo las especies invasoras afectan ecosistemas y comunidades, pero con investigación y políticas adecuadas, España avanza en su control y en la búsqueda de soluciones sostenibles.


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